Por favor vuelve a casa

En Por favor, vuelve a casa, Erika, una chica de 12 años, relata el drama de ver a Ilse, su hermana, dos años escindir su relación con Lotte, su madre, y Kurt, su padrastro. Los enfrentamientos de Kurt y especialmente Lotte con Ilse orillan a ésta a abandonar su hogar. Erika es la única con información sobre el supuesto destino de Ilse, sin embargo al pasar el tiempo y no tener noticia de sus movimientos y nuevo domicilio, Erika comienza a angustiarse y decide investigar preguntando a los compañeros de la escuela. Poco a poco y apoyada por Alí Babá, un chico mayor de la escuela, Erika averigua datos que le permiten rastrear a su hermana, no sin enfrentar la actitud neurótica, agresiva y beligerante de su madre que la lleva a buscar una confidente equilibrada y conciliadora: su abuela paterna, con quien vivió algunos años de su infancia, antes de que su madre tuviera segundas nupcias con Kurt, quien por cierto, tras la fuga de Ilse, adopta una nueva y atinada actitud con Erika: se torna comprensivo y tolerante. Gracias a Erika se sabe que Ilse escapó con un joven mucho mayor que ella al extranjero, el chico no sabía que ésta era menor de edad y cuando su hermano, contactado por los padres de Ilse, le informa la situación, él decide huir, pues sin saberlo ha incurrido en un delito. Los padres de Ilse la recogen y regresan a casa. Erika se alegra profundamente del regreso de Ilse, pero al escuchar las mentiras sobre su viaje y las ensoñaciones sobre su futuro sólo atina a sentir miedo, pues su hermana es una mitómana.